Música y Tiempo: Celta Medieval

“Vamos a la guerra entre el sonido de los tambores, la gaita y la flauta. Entre regocijos y alabanzas, con sed de aventura. Dispuestos a todo, incluso a morir.”

Queremos generalizar más el término de música celta medieval con el fin de dar más variedad al género que ya de por si es amplio y vasto. Pero primero para poder ampliar más el rango de este medio definimos un punto de inicio el cual será la “celta medieval”

El genero musical “celta medieval” tal vez no sea muy conocido, el más vendido o peor aún el más recordado. Para entender mejor este término ahondamos en la etimología del mismo. Primero definiendo en si lo celta.

Celta

El término celta nace a partir de un intento de clasificar, por parte de los historiadores, a los pueblos de la Edad del Hierro los cuales utilizaban distintas ramas de la lengua indoeuropea. Cuando hablamos de celtas hablamos de guerra y rivalidad puesto que no se puede hablar de una sociedad celta sino más bien de una “zona”. Cada una de estas zonas tenía un líder que los representaba.

Los constantes conflictos entre zonas o tribus celtas generaron un cierto amor por la batalla, dicho sea de paso su actitud podría considerarse un tanto turbulenta. Pero dicha cultura conflictiva nos dejó un gran legado musical que ahora podemos disfrutarla con gusto. Son composiciones emocionantes, motivadoras e incluso en algunos casos tranquilizadores, que nos llenan de energía para combatir nuestras propias guerras personales.

“Impávidos, burlones y violentos nos quiere nuestra sabiduría; es mujer y ama solo a guerreros”

¿La ciencia y lo bueno tras la música Celta?

No te has preguntado el por qué cada vez que escuchamos un tambor sentimos cierto impulso emocional. Esto tienen ciencia en verdad, ciertos estudios nos hablan que el tambor entra en sincronía con los latidos del corazón y hacen que estos estallen en una amalgama de emociones, aumentan nuestro ritmo cardíaco.

En ciencia, basándonos en el libro “El Efecto Mozart” de Don Campbell donde nos habla sobre el efecto curativo que tiene la música. Cada vez que escuchamos música ambiental o instrumental nuestra mente pasa a formar parte de un entorno sónico. Esta música ayuda a liberar tensiones y dolor que se generan por el silencio; en donde se amplían estos malestares. Entonces se sutilmente podemos notar que la respiración, ondas cerebrales, el tono emocional y ritmos orgánicos cambian según el tipo de música que escuchamos.

En lo filosófico, muchos grandes pensadores han hablado sobre la música y lo que transmite. Incluso existe una rama filosófica encargada de estudiar todo aquello que el arte es, representa y trasmite, la estética. Sin desviarnos del tema Nietzsche nos dice que debido a lo humano en la literatura, a la imposibilidad de no crear neologismos con el fin de conceptualizar los pensamientos del escritor y a lo poco variado de cualquier lengua en el mundo, la única manera de que un autor nos pueda transmitir sus sentimientos y pensamientos sin las ataduras lingüísticas es mediante el empleo de la música y es por ello que decimos que es una lengua universal.

En conclusión, la música debería transmitir sentimientos, emociones y pensamientos ajenos a cualquier tipo de forma lingüística humana y todo esto transmitido por parte del autor a su oyente puede ser subjetivo pues le es indiferente a la obra el empleo que se le da a la misma.

Algo más que solo cultura Celta. Lo épico.

Aun siendo la música celta tan amplia, pues entre sus subgéneros se halla tanta variedad como tribus debieron existir o como países que los albergaron, intentaremos ampliar las características de este género denominándolo ahora como “Música Épica”.

Hablando ya de una nueva clasificación teniendo en base la música celta decimos que la música épica, como su homónimo literario nos indica, relata grandes batallas con grandes héroes, pero siendo inexistente la letra en la música épica; transmite la emoción de la batalla, de los viajes y las aventuras.

Ahora no solo hablamos de un género musical cultural propio de un grupo étnico (aunque el término celta no se considera una clasificación etnológica) sino hablamos como característica fundamental; el estallido de nuestras emociones ante una batalla interior. Aclarado ahora esta características tenemos aún más variedad en la “Música Épica”, ya no solo el uso de flautines, tambores o gaitas se hacen presentes sino, en una combinación moderna, canticos heráldicos, gradientes de sonido e innumerables adornos que ahora gracias a la tecnología se pueden obtener.

Dicho todo esto invitamos a nuestros lectores a adentrase un poco más en este género que si se le da una oportunidad quedaran fascinados pues sus usos son independientes de tu estado de ánimo porque siempre estarás listo para la batalla.

Compositor favorito:

Thomas J. Bergersen de Two Steps From Hell, California

Noruego de nacimiento fundo la compañía musical, dedicada a este género, llamada Two Steps From Hell. Cuentan con varios discos publicos lanzados entre los que tenemos a:

Invincible (2010)